-iv-
Si alguien pregunta por mí
Si alguien pregunta por mí que me busque al otro lado
Más allá de los acantilados abismales de la consciencia despierta;
Allí te espero, ¡oh joven aprendiz de enamorado!
Esto es parte de lo que el Bondadoso me ha enseñado,
Si ves en ello algo de provecho, retenlo
Y si no, no tengas en cuenta las palabras
De este pobre desquiciado.
La medida de la distancia que separa a lo “otro” de “mí”
Reside en la toma de conciencia
De que nunca hubo “dos”;
Si sabes esto, ¿qué necesidad habría de volver a unir
Lo que nunca se separó?
Todo permanece tal cual es en la realidad de su esencia,
Más allá de las formas temporales con las que se reviste
Ante el ojo no acostumbrado a su Presencia
Hay manifestación sin objeto, ¡compréndelo!
Todo lo que no es Hwa (Él) ya está muerto
Sobre el manto tendido de su ilusoria manifestación;
Su densidad no depende más que de las cualidades
Que la criatura le atribuye como siendo
Al margen de Su Creador.
La realización de esto hará clarear el horizonte
Con las luces del Único que se muestra
En este puro resplandor.
El lienzo de la manifestación permanece puro e inmaculado
Antes, durante y después de su consolidación;
Su belleza ya lo impregnaba todo
Desde antes de la aparición del tiempo
Y aún ahora lo sigue haciendo,
Tiñendo por igual la realidad del que ve,
De lo visto, y del istmo entre los dos.
Desde el no-principio no ha dejado de producirse
El milagro de la reabsorción en la fuente primigenia;
¿Acaso no ves como todo retorna al origen
Desde el momento mismo de su exteriorización?
Todos los sabios saben esto,
Todos gozan en la plenitud de las majestuosas luces de Su Señor;
Los demás ni ven ni saben nada,
Tan solo juegan a creerse alguien
Bajo las sombras del árbol de la cerrazón.
El portaestandarte de la Verdad Última
Llegó de entre los árabes para unificar lo que estaba disperso
Bajo el vasto imperio de la no-discriminación.
¡Enhorabuena a los afortunados
Que lo adopten como guía para conducirse
A través de los intrincados recovecos del dunia (el mundo sensible)
Tras el velo de la separación.
A Muhammad me refiero
El dueño de la Visión
El dotado de entendimiento
El mejor de la creación.
Del rebosante recipiente de su comunicación directa con el Amigo Íntimo
Se desprenden las lluvias de bendiciones
Sobre todos los sedientos buscadores
Que aguardan a las puertas de la Unión.
Del océano de todos Tus afluentes y manantiales, ¡ya rabbí!,
Danos a beber por mediación suya un sorbo de Tu frescura y Tu dulzor
Con el que poder elevar nuestros corazones
Más allá del ámbito de lo creado
Hacia el deslumbrante cielo de Tu radiante esplendor.
👏👏
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