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La luz del descubrimiento
La luz del descubrimiento ha iluminado la visión
Mostrándome el mundo tal y como era
Antes de su exteriorización.
Antes de ser ojo, Él era y nada había con Él;
Ahora que se ha mostrado, Él continúa siendo Uno,
A pesar de la doblez.
Si dos convivieran en Su trono, este se partiría
Y no hubieras visto lo que mostró de Sí;
Pero en la creación ha sido visto el almuédano
Proclamando a los cuatro vientos
Que no hay más realidad que Él.
La esfera de lo creado reluce en la pupila
A partir de un solo punto candente que ilumina
Hasta los últimos de los confines
Allí donde las miradas se posan;
Con el primer vislumbre viene el prendimiento por el reconocimiento,
Siendo el aumento por tu propia extinción en dicha presencia
Tras el afianzamiento de las luces.
Esto cierra el círculo de la presencia
Desatando el nudo del tiempo para que Uno seas
Con lo que nunca dejó de ser:
La realidad última que ahora a ti se muestra
Tanto en la oscuridad como en lucidez.
Reúne lo que Él ha dispuesto que ya esté unido
Desde antes de la aparición del tiempo
Y goza de la perfección de esta unión;
El miedo a soltar la piel será el último escollo,
Úsalo de trampolín para saltar
Al océano de la presencia única y recuerda:
La permanencia es por la extinción
De todo aquello que no es Hwa (Él).
Que Allah nos bendiga y acepte nuestra rendición
Pues fatigados ya estamos de tanto mirar y no ver;
Si no fuera por la luz de Muhammad el puño seguiría cerrado
Y no se habrían derramado sobre los recipientes
Las luces primordiales dadoras del Ser.
Si los mundos se muestran no es sino
Para alabar la gloria de Aquel
Que los perfiló a partir de la nada:
¡Subhana Allah! (exaltado sea), pues no hay otro que Él!
Feliz es el reencuentro de los enamorados
Después de la separación;
Ahora que vuelven a verse
¿Acaso no los ves jugar en los horizontes del gozo
Entrelazados a las luces de su puro Amor?
-Dedicado a Salma, la de mirada escrutadora-