-xvi-
Afirmando y negando
“Entre el sí y el no los espíritus vuelan más allá de la materia y las cabezas se separan de los cuerpos” (Ibn ‘Arabi)
Si afirmación y negación van de la mano
Ni lo afirmado permanece ni se desvanece lo negado.
El mundo deja de ser lo que era
Para el que así se ha orientado
Siendo su quibla Allah mismo
Tal y como nos ha sido revelado.
Por la verdad de “la ilaha illa Allah”
Se muestra el rostro verdadero del que es en Sí inmaculado
Brillando con luz propia allí donde se muestran
Sus signos desvelados.
Su luz, que es eternidad, no sucumbe
Ante el rigor de lo condicionado
Ni anula al siglo Su avasalladora presencia
Pues es el hombre mismo el que Lo ha contemplado.
Sin necesidad de afirmar o negar el sabio se desprende de sí
Para abarca lo desmesurado;
Cuando los extremos se tocan la decisión sólo incumbe
Al que todo lo envuelve con Su saber ilimitado.
Libre de pasiones trascurre la vida
Del que esto ha realizado
Y en un bien permanente deviene
Para todo rezagado.
Báraka que no cesa desde que el Único se mostró
En el velo de lo manifestado
Alumbrando abundantemente
La esfera de lo creado.
Si no vez Su Luz pregúntate:
¿Quién la ha ocultado?
En la graduación de las luces
Los buscadores se han quedado
¡Qué pocos son los que rasgan el velo
En la antesala del Bienamado!
Sólo el amante sincero lo consigue
Después de haberse desnudado;
De él nada queda,
¡Mira bien, oh enamorado!
En el fuego del abrazo está sumido
Y ahora goza aniquilado;
Cuando el acto del retorno toca su origen
El círculo queda completado.
¡Enhorabuena a los que unan
Lo que no nunca estuvo separado!
Si Allah te pone a alguien así en tu camino
Aférrate hasta que seas tú mismo de los arrebatados
Y seas llevado ante la presencia del que es la causa
De todos tus suspiros y en El seas colmado
De toda Gracia y todo Bien
Por el cumplimiento de lo pactado
Cuando antes de nacer juraste:
“No me humillaré ante otro que Allah
Y la tierra por venir será testigo de que sólo de Él estoy necesitado”.
¡No te retraigas ahora que se han abierto de par en par
Las puertas de Su vedado!
Dispón a gusto del jardín, de sus huríes
Y de sus frutos almibarados.
Báñate en el resplandor y vuélvete a Su orden
Pleno de fulgor y de estrellas engalanado;
Vacío de todo, del asiento de tu ser purificado
Emanarán las luces del descubrimiento
Que alumbrarán el secreto de los mundos
Que subyace soterrado.
Aquí concluye este poema a ritmo de rimado,
El acierto viene de Allah y el error de este pobre desgraciado
Que se hace llamar Uzman
Igual que el tercero de los califas
Que se ganaron ser de los “rectamente guiados”.
Que un bien permanente de Allah se derrame
Sobre todos los extraviados
Por las sendas del conocimiento hacia el Único
Tras lo que aquí se ha mostrado.
Que las luces del Amigo te envuelvan
Si eres aún de los que andas tras el velo desorientado,
Ojalá tú y yo seamos dignos de forma parte del número
De aquellos que en su esfuerzo han triunfado.
De entre todos Muhammad es el guía seguro
Por no provenir nada de él sino del que está en el Trono Asentado;
Seguirlo corrige el desvarío de creerse suficiente
Con lo que ya se ha asimilado,
Pues nadie compite en ciencia con aquel
Que es el depositario de toda ciencia
Bajo el rango que otorga el título de ser
El profeta iletrado.