Si ya en el velo te mostraste radiante,
¡Cómo no habrían de ser
Tus deslumbrantes fulgores
Tras el desnudamiento y el desprendimiento
De la alteridad, con el advenimiento
De la muerte inevitable!
-Uzman García
Comentario:
Un poema de muerte que habla de la delicia de morir plácidamente entre los brazos de la amada; sin calmantes, sin drogas enajenantes y encubridoras del dolor, sin medicinas ni terapias, sin consejos de influencers ni psicólogos, sin suero, sin oxigeno y sin respiración asistida. Una muerte magnífica, una muerte dignísima, una muerte dichosa y felicísima al calor y abrigo de su tierno y bondadoso regazo… y de su mirada dulcísima. Sólo Ella puede proporcionar semejante gloriosa muerte a sus más íntimos y fervientes enamorados, tras el desprendimiento del velo de la alteridad, el velo de lo que no es Ella: el velo de este mundo de barro, humo y cenizas.
Mueran felices en casa a la luz de Su recuerdo, y no en la indignidad de los hospitales. Si Dios quiere eso haremos nosotros, y si Dios quiere no dejaremos atrás nada, ni el más leve recuerdo de que alguna vez anduvimos creyéndonos que estábamos vivos.