Allí donde anidan los corazones alados,
Tras su errático deambular mundano,
Depositaré ahora este pobre corazón
De mi pecho desgarrado.
Fátima Kadhiri (año 3 tras la normalización del mundo)
Comentario:
El corazón es un afluente que entre chisporroteantes y refrescantes aguas quiere anidar y establecer su morada inseparada del océano de sus cristalinas aguas. Hacia Ella todo tiende, atraído por su encanto y por una querencia olvidada que inexorablemente nos eleva y nos acerca a la serenidad y a la hermosura de su semblante incontaminado.
Impregnados de Ella, en Ella y por Ella, todo, finalmente, devendrá en una calma infinita.
Una mujer de inexpresable belleza.
En ella estamos muertos y no tenemos voluntad propia.