He vivido cincuenta años,
Y ya no tengo necesidad de vivir más;
Pues ese fue un tiempo más que suficiente
Como para saber quien fui,
Como para saber quién no fui
Y como para saber quién soy,
Tras el olvido de lo que fui,
Tras el olvido de lo que no fui
Y tras quedar reasumida mi auténtica realidad
No nacida y no muerta.
(c) despojosdeoccidente – Los derechos no están ni reservados ni no reservados.
Comentario:
Se trata de un poema de muerte a modo de excelente despedida. Sin duda, morir es una maravilla, sólo al alcance de unos pocos privilegiados que saben lo que es la muerte y lo que es la vida. Al final todo deviene en una explosión de puro gozo ante la contemplación en la certeza de las formas yendo y viniendo a bordo de la nave de la contingencia, devenida en una incontenible e irrefrenable claridad que todo lo alumbra.
Y por si eso fuera poca alegría, además el Betis le ha ganado hoy al Sevilla.
¡Allahu Akbar!
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