Palabras de muerte – Son House
Adaptado al español – despojosdeoccidente
Recibí una carta esta mañana, ¿Sabes lo que dice?
Dice que la chica a la que amo está muerta,
Y que me diera prisa.
Agarré la maleta y me fui.
Cuando llegué allí ella estaba recostada
Sobre una fría tabla.
Me acerqué y miré su cara, de cerca.
Ella es una buena chica
Y le llegó su día del juicio.
Pareciera que había 10.000 personas alrededor
Mientras se enterraba el cuerpo.
Ignoraba que la amaba tanto
Hasta que la decepcioné y me fui.
No me sentía tan mal desde que el buen Dios
Hizo declinar Su sol para mí,
Y dejé de poder abrazar mi pobre corazón abatido
Que se batía en retirada.
Es difícil amar si no te aman;
Hagas lo que hagas
Nunca disfrutas de esa relación.
A veces el amor se quiebra
Y haces cosas que no quieres hacer.
A veces el amor te deja hundido
En la miseria.
Comentario:
Estamos en guerra contra el degenerado mundo moderno, y por eso nos gusta el blues, porque sus sones oscuros y profundos ya no resuenan en la TV, ni en la radio, ni en los “sites” musicales del internet ni en las tabletas de los niñatos desquiciados paridos por la democracia.
Estamos en guerra contra el degenerado mundo moderno, y por eso nos gusta Son House, por su música racial y austera que nos convoca a las raíces de lo que somos, en las profundidades de nuestro ser más íntimo, donde las emociones, libremente, se despliegan y se repliegan.
Estamos en guerra contra el degenerado mundo moderno, y por eso nos gusta Johnny Winter, un bluesman tejano, tan negro de espíritu que nació albino, y que tuvo la fortuna de morir haciendo lo que más le gustaba en la vida: en la carretera de gira con su desgarrada y desgarradora guitarra, mientras que, a golpe de latidos de blues, su noble alma se desgajaba y volaba alto, más allá de los horizontes por donde vemos amanecer los luceros.