Ella se desprendió del fardo
De las engañosas apariencias,
Y se adentró en el foco alumbrador
De un deslumbrante e infinito espacio;
Ella desgarró el velo impostado
De lo que creía ser,
Y nació a lo que realmente, desde siempre, fue;
Ella se precipitó sobre la madeja de la enredadera
De su enredada vida,
Y quedó desmadejada, absolutamente rota, deshecha
Y sin puntos de referencia;
Ella se vio a sí misma tras el velo de la apariencia,
Y quedó perpleja –absorta en la belleza;
Ella se olvidó de volver a la seguridad y al calor
De su antiguo hogar,
Y se estableció en el nevado de la desolación
Del hastío de su noble espíritu,
En espera de que Su amado reclame para sí su agua
Y ambos queden fundidos, para siempre,
En un inexpresable y eterno abrazo.
-despojosdeoccidente
COMENTARIO:
Un canto al amor que trata de las incursiones en las profundidades de esta intrincada existencia que ahora declina. El tiempo y sus accidentes encierra una joya resplandeciente para los amantes, pues cuanto peor, mejor; cuanto mayor es la distancia, mayor es el anhelo; cuanto mayor es la oscuridad, mayor es la luz de los desvelos; cuanto mayor es el dolor, mayor es el gozo por la certeza de la no separación; cuantos más demonios acechantes nos asalten a nosotros, sus fieles enamorados, mayores son los deleites de saberse unidos a Ella, desde un tiempo que no conoce principio.