En el anochecer de penumbras
Del ocaso de mi vida,
Veo difuminarse las formas
Que tan ciertas me parecían;
Ahora, en milagroso espectáculo,
Todo reasume su cualidad verdadera
Largamente escondida.
¿Acaso no es eso una maravilla?
¿Acaso no es eso motivo
De celebración y dicha?
-despojosdeoccidente
COMENTARIO:
¿Acaso no es una maravilla no estar en el significante, sino en el significado? La vida es un dedo señalando a la esclarecida luna de la consciencia despierta, que más allá del caprichoso tomar y dejar reside. Todo quedó alumbrado, anegado por la luz del descubrimiento de la visión, sin que mediara ya ningún intermediario. El “yo observador” fue olvidado, y murió en lo observado. En su lugar, donde antes estaba ese impostor, se abrió una vasta planicie, preñada de luceros y de radiantes joyas de sabiduría, siempre deslumbrantes. ¿Cómo hacerte comprender qué es esa presencia, misteriosa e insondable? Es la vastedad inconmensurable de un eterno instante, en el que te pierdes; un instante tan fugaz, indeleble e imperecedero como el beso de tu primera amante.