Al final de una resplandeciente noche
De luna llena
Emergió el amor de Dios.
Dije, “soy yo: Lalla”;
El amado se despertó
Y fuimos ESO.
En el lago refulgen ahora vigoras
Las cristalinas aguas.
-Lalla de Cachemira
COMENTARIO:
Lalla está enamorada, Lalla veló toda la noche a su Señor, Lalla despertó a la realidad del amor cuando su Amado la poseyó; y ahora las cristalinas aguas de la consciencia refulgen en una luminosidad inobstruida. ¿Acaso no es eso una maravilla?