Mi enemigo y yo,
Jugando a matar y a ser matado
En el espejismo de la nada.
-despojosdeoccidente
COMENTARIO:
El entramado de la trama existencial transcurre, sin que los personajes proyectados lleguen a tocar la talidad del Ser. La sombra de la realidad condicionada, por sí misma, no es nada, y su existencia no es más que el síntoma de una deficiente luz.
El espectáculo de las sombras de los pares de opuestos transcurre, sin pérdida, ni ganancia, ni alteración en la luz –el foco alumbrador que todo lo penetra y que todo lo alumbra, o ilumina.
En esta visión los hombres del pasado se enfrentaban en singular duelo a muerte, presidido por el honor que confiere saber que el matado y el que mata no están separados, y coexisten eternamente en la eternidad sin principio ni fin, más allá de lo que sus formas aparenten.
FIN.