Mi enemigo y yo,
Entrelazados en el fragor de la batalla;
Vencerá el que abandonó su cuerpo y su mente
Antes de la mortal cita.
*
El que murió antes de morir
No muere nunca
Y con el Eterno
Se eterniza.
*
Si no estás muerto,
El miedo a la muerte
Será la tumba de tu vida.
*
Si a través del abandono
Ya eres inmortal,
La muerte no podrá tocarte nunca.
*
¿Qué es la muerte,
Sino el reencuentro de lo no-nacido
Con aquello que es
Sin necesidad de ser?
*
La luz del desvelamiento
Prendió el velo de la distancia,
Y ahora soy Uno con el Uno
En todo tiempo y circunstancia.
*
El demonio y yo,
Surcando la eternidad en el no-tiempo
De este efímero instante,
Apenas inexistente
*
El amor dio acogida al pedigüeño,
Y se lo concedió todo
Cuando se olvidó de su innoble condición
De pobre menesteroso.
*
En el amor, Uno somos;
En el no-amor, no somos más
Que rastrojo.
*
Los pajarillos de mi corazón
Piaron de puro gozo cuando la vi
Y en mi ser anidó;
Cuando la perdí,
Ella mató el corazón,
Desanidó el amor,
Arruinó mi cabaña,
Me arrancó la cabeza,
Me desmembró,
Descuartizó el resto,
Caí enfermo
Y se ocultó el mundo.
Desde entonces…
No dejo de cantar
Sus maravillas.
-despojosdeoccidente
COMENTARIO:
Es el alma lo que hay que salvar, no el cuerpo, así que no es necesario acumular en casa agua y comida para capear los demoledores estragos del fin de los tiempos.
Tengan en cuenta que cuando caiga el sistema y no funcione nada, los zombis lo saquearán todo, lo arrasarán todo, empezando por los supermercados y luego hogar por hogar. Solo los refugios de montaña se librarán, momentáneamente, de la hecatombe, hasta que los drones del gobierno del anticristo los localicen y vayan a por ellos, pues no serán tolerados asentamientos de asintomáticos viviendo al estilo natural.
Es mejor centrarse en el espíritu, cultivar las luces y morir antes de morir, para que cuando llegue la muerte no muramos y vivamos para siempre. Si Dios quiere.
Cierto es que aquellos que no creen en nada trascendente, más allá de mantenerse vivos a toda costa y exacerbar los disfrutes mundanos, están incapacitados para desenvolver la luz del corazón y asentarse en la perennidad de los fulgores del Uno-Único, lo cual quiere decir que todo el mundo, excepto el remanente fiel, sucumbirá a una horrenda muerte, expuestos al canibalismo de sus congéneres ateos o bien a ser partícipes activos del canibalismo para prolongar la agonía de vivir unos días más, unas horas más.
Tras la debacle llegará el gobierno del anticristo para proponer paz y seguridad mundial a los sobrevivientes, a cambio de ser robotizados y conectados a la “nube” –la IA (Inteligencia Artificial) que teledirigirá sus impulsos vitales y determinará la obsolescencia de cada ciborg, o sea, su muerte.
Los que no se sometan a la bestia y no acepten su sello serán perseguidos y exterminados, esto es, que los hombres de Dios serán martirizados por tener la osadía de adorar al Creador y no consentir adorar a la imagen de la bestia en las pantallas de los mundos virtuales donde los sobrevivientes ateos confinarán sus paupérrimas existencias.
FIN.