Latas de atún o bitcoins,
Garbanzos o plata,
Aceite u oro,
Acciones de IBM o frijolitos…
¿En qué invertir para capear medianamente bien
Y sobrevivir al Gran Reseteo Satánico
De la agenda 2030 de la ONU?
Los expertos e influencers no se ponen de acuerdo.
Por un lado,
Unos dicen que el oro, la plata, los bitcoins
Y las acciones de IBM no se comen;
Por otro lado,
Otros dicen que un empacho de atún,
Frijolitos, aceite… es dañino,
Siendo además productos perecederos,
Como todo aquello que es depositado
En la Torta Terrestre.
Quizás, haberla hayla, esto es,
Puede que haya una vía alternativa
Que los expertos e influencers no contemplan
Debido a un conocimiento castrado
Y no holístico de la realidad
Que no abarca ni abraza ni integra
La totalidad del Ser,
En su faceta aparente y trascendente.
Así pues, yo, Uzman García,
No haré caso a los sabios
Del degenerado mundo moderno
Y haré caso a los sabios
Del mundo antiguo,
Los cuales siempre impelen a la salvación del alma
Aun a costa de la salvación del cuerpo.
La luz será mi único refugio
Cuando todo se derrumbe.
Y, si Dios quiere, moriré la muerte de los justos.
He dicho.
-Uzman García para despojosdeoccidente-
COMENTARIO:
Estamos viviendo el fin de los tiempos, como las señales del desmoronamiento moral del mundo moderno indican, y la única preocupación existencial de la gente es bailar, viajar, tostarse en la playa y tomar cerveza en alguna terraza de playa o de no playa, con vistas a que cuando decline la fuerza vital y enfilen el matadero del suicidio asistido por el gobierno, o no asistido, puedan decir: “¡que me quiten lo bailao!”, henchidos de un fúnebre gozo.
Empero, “lo bailao” es una excrecencia exudada propia de mentes inmaduras y faltas de un conocimiento básico acerca de la trama existencial proyectada sobre la Torta Terrestre, razón por la cual “lo bailao” a penas les da para evadirse esporádicamente, de cuando en cuando, para no ser conscientes de sus miserables vidas desperdiciadas en la negligencia del olvido del verdadero sentido de la vida y de la muerte.
La agonía en el delirante correr hacia cualquier lado para no ser conscientes del desasosiego existencial de una vida vacía de realidad trascendente, en la funesta realidad de la infértil existencia de los que se creen sus propios personajes, está llegando a su fin, y si no han bailao mucho ya no lo podrán hacer más, sino metavérsicamente, esto es, en el metaverso digital de la bestia, donde los que sobrevivan al apocalipsis nuclear serán conectados para salvar al planeta del libre albedrío humano.
Ni las latas de atún ni las acciones de IBM servirán de mucho a los preparacionistas que intuyen que algo no marcha bien en este mundo al filo del abismo del Gran Reinicio Satánico de la agenda 2030 de la ONU. Sólo los talentos espirituales, en el cultivo de la luz de las luces, servirán de sustento y salvaguarda ante las atrocidades que están a la vuelta de la esquina, entre las que destacan:
- Diez minutos de guerra nuclear total.
- Azote zombi de los desesperados, que arrasarán con todo, empezando por los supermercados y continuando casa por casa.
- Ley marcial universal e indefinida.
- Inmovilización y chipeado de los supervivientes.
- Conexión del remanente humano al metaverso de la bestia para que vivan digitalmente una feliz vida pre-apocalíptica sin moverse de casa.
Alguien tiene que decirlo.
FIN.